lunes, 21 de enero de 2008

Había una vez...¡un circo!


La tarde del diecinueve de enero, como paso previo al día de San Sebastián, el circo de la familia Parada acampó delante de la ermita para hacer pasar a los asistentes un par de horas de risas, entretenimiento, asombros y hasta miedos.
A las siete de la tarde daba comienzo la función, que registró un lleno prácticamente absoluto, y que hizo las delicias de mayores y pequeños. Malabaristas en cilindros, números de magia, equilibrios en el aire, perros amaestrados y la actuación del payaso Carasucia llenaron la carpa de iusión, sonrisa y espectáculo.